Las viviendas que no disponen de electricidad pueden aprovechar la energía sola fotovoltaica. Se trata de instalar un sistema fotovoltaico para consumir la electricidad sin necesidad de solicitar conexión a la red eléctrica nacional. La instalación es sencilla y cómoda, y ofrece la posibilidad de consumir la energía gratuita del Sol, liberándonos del molesto ruido del generador o grupo electrógeno y de los costes del gasóleo.
Mediante una instalación fotovoltaica aislada podemos producir electricidad durante el día, almacenarla en baterías y consumirla posteriormente según nuestros requerimientos.

Instalaciones fotovoltaicas aisladas: Esquema y equipos
Los principales equipos que aparecen en el esquema básico de una instalación aislada fotovoltaica son:
-Placas solares fotovoltaicas. Las placas o módulos solares fotovoltaicos usan ciertos materiales semiconduconductores, como el silicio, que absorben los fotones y los convierten en una corriente continua de electrones, es decir, en electricidad. Esta electricidad se conduce hacia el regulador.
-Regulador de carga. Controla la entrada de electricidad en la batería y la protege de sobrecargas o bajadas de tensión que podrían dañarla.
-Baterías y cargador. Es necesario inyectar la energía en baterías para que se encuentre disponible cuando haga falta, generalmente por la noche. Principalmente, existen dos tipos de baterías:
- Baterías de plomo-ácido tipo “Monoblock”: Buenas prestaciones al mejor precio.
- Baterías de plomo-ácido “estacionarias abiertas”: Presentan una mayor durabilidad y versatilidad, pero supone un coste algo mayor.
-Inversor. Su función es convertir la corriente continua producida por el campo fotovoltaico en corriente alterna preparada para ser usada directamente en la vivienda.
-Grupo electrógeno. Como elemento auxiliar de a la instalación, el grupo electrógeno a gasoil se encarga de generar electricidad cuando no hay radiación solar en varios días.