Trabajamos para ofrecerte la mejor solución de autoconsumo solar en tu casa de campo
Ahorro económico con energía gratuita para toda la vida
Se evitan pérdidas de energía por el transporte de ésta a través de la red eléctrica.
Se reduce la dependencia energética de nuestro país con el exterior.
Se evitan problemas para abastecer toda la demanda en horas punta.
Las viviendas que no disponen de electricidad pueden aprovechar la energía solar fotovoltaica. Se trata de instalar un sistema fotovoltaico para consumir la electricidad sin necesidad de solicitar conexión a la red eléctrica nacional. La instalación es sencilla y cómoda, y ofrece la posibilidad de consumir la energía gratuita del Sol, liberándonos del molesto ruido del generador o grupo electrógeno y de los costes del gasóleo.
Mediante una instalación fotovoltaica aislada podemos producir electricidad durante el día, almacenarla en baterías y consumirla posteriormente según nuestros requerimientos. Las placas solares para una casa de campo es un sistema ideal.
Una instalación fotovoltaica está formada por una extensión de paneles solares fotovoltaicos, un regulador de carga, un grupo acumulador, un inversor y, en opción, un sistema cargador a través de un grupo electrógeno.
Durante las horas de insolación, las placas solares para casa de campo producen energía eléctrica en forma de corriente continua que es almacenada en los acumuladores una vez haya pasado por el regulador de carga. En los momentos de consumo energético, los acumuladores suministran la energía en forma de corriente continua que es transformada en corriente alterna por el inversor. A la salida del inversor, la corriente alterna se dirige hacia la vivienda para cubrir la demanda de la electricidad.
Las placas o módulos solares fotovoltaicos usan ciertos materiales semiconductores, como el silicio, que absorben los fotones y los convierten en una corriente continua de electrones, es decir, en electricidad. Esta electricidad se conduce hacia el regulador.
Controla la entrada de electricidad en la batería y la protege de sobrecargas o bajadas de tensión que podrían dañarla.
Es necesario inyectar la energía en baterías para que se encuentre disponible cuando haga falta, generalmente por la noche. Principalmente, existen dos tipos de baterías:
Baterías de plomo-ácido tipo “Monoblock”: Buenas prestaciones al mejor precio.
Baterías de plomo-ácido “estacionarias abiertas”: Presentan una mayor durabilidad y versatilidad, pero supone un coste algo mayor.
Su función es convertir la corriente continua producida por el campo fotovoltaico en corriente alterna preparada para ser usada directamente en la vivienda.
Como elemento auxiliar de a la instalación, el grupo electrógeno a gasoil se encarga de generar electricidad cuando no hay radiación solar en varios días.